En el mundo del transporte se están buscando nuevas alternativas para desplazarse de manera rápida y sostenible en las ciudades, y parece que el futuro ya está aquí.
El transporte acuático del futuro
Los Sea Bubbles, taxis del futuro, han llegado para revolucionar el transporte sobre el agua, ya que son ecológicos, silenciosos y no generan olas que puedan dañar el medioambiente o la infraestructura de las ciudades.
Grandes urbes europeas como París, Londres, Viena o Praga, que tienen ríos como columna vertebral, pueden aprovechar este nuevo proyecto futurista que busca convertir los ríos en carreteras ecológicas.
La compañía, fundada en 2016, tiene como objetivo mejorar la movilidad en las ciudades mediante el transporte acuático. Su promesa es ofrecer un medio de transporte silencioso, sin generar olas ni contaminación, gracias a la propulsión a base de hidrógeno.
Los fundadores de Sea Bubbles, Anders Bringdal y Alain Thebaut, realizaron una prueba el 20 de mayo en el río Sena, en el corazón de París, con el objetivo de descongestionar el tráfico de las calles de la ciudad a través del agua, un medio que se ha desestimado durante mucho tiempo.
Características de los Sea Bubbles
Este novedoso medio de transporte, diseñado para cuatro pasajeros y un conductor, funciona con electricidad y es muy fácil de manejar.
El vehículo se sitúa a medio camino entre un automóvil y una embarcación y cuenta con componentes de fibra de vidrio ligeros y espuma de alta densidad.
El diseño del barco, que cuenta con «foils» similares a alas sumergidas, permite que se mantenga a unos 50 centímetros sobre las olas, reduciendo la resistencia en un 30% a 40%, según explica el fundador de la empresa, entusiasmado por esta innovadora tecnología naval.
Los motores eléctricos funcionan con baterías de litio que se pueden recargar en los puertos.
El vehículo está equipado con dos hélices sumergidas que elevan el casco del vehículo sobre el agua hasta unos 50 cm, proporcionando una sensación de vuelo cuando se alcanza una velocidad de 12 km/h.
Además, su viaje es muy tranquilo y relajante, lo que lo hace ideal para aquellos que buscan explorar la ciudad desde una perspectiva diferente.
Si se aprueba el SeaBubbles en la ciudad, se espera que esté disponible para su uso como taxis fluviales experimentales para cruzar París en menos de 15 minutos a partir de septiembre.