AtomClic
Las Nuevas Estructuras que para los próximos años estarán listas son totalmente fantásticas, llenas de magia ya que parecen de ciencia ficción pero realmente serán construidas.
Las torres «gemelas» de 1km de altura en China
Lo más agradable es que hoy en día la Ingeniería y la arquitectura siempre está pensando en el impacto ambiental que hay en cada país
Es así como China sueña con ser el techo del mundo y pelea con Arabia Saudita para tener el edificio más alto del mundo. Un proyecto del grupo de arquitectos Británicos Chetwoods que ha ideado una construcción de un kilómetro de alto en Wuhan, capital del centro de China, una ciudad situada en el río Yangtze en el cruce de nueve provincias y con diez millones de habitantes.
Se trata en realidad de dos torres gemelas, llamadas Feng y Huang, que se alzarán sobre una superficie de 47 hectáreas con una altura de un kilómetro superaría en 170 metros al rascacielos Bruj Khalifa en Dubai que ostenta el título del más alto del mundo aunque estará peleando en altura con la torre que ya se está construyendo en Yeda en Arabia Saudita con unos mil metros (1.007, según la cifra oficial).
Dispondrán de un jardín vertical en una de las torres así como del caleidoscopio (Instrumento óptico que consiste en un tubo con dos o tres espejos inclinados y cristales de colores en su interior) más alto del planeta.
Entre ambos edificios habrá dos bolas gigantes conectadas por pasos elevados en las que habrá restaurantes y tiendas. Sin duda, un proyecto futurista y asombroso.
Pero dentro de lo colosal e incluso monstruoso de este proyecto hay que destacar un esfuerzo medioambiental digno de elogio. China, uno de los países más contaminados del mundo, trata de superar este grave problema con edificios inteligentes como revestimiento fotovoltaico ligero; chimeneas termales; turbinas eólicas; recolectores y reciclaje de agua y residuos a través de calderas de biomasa o células de combustible de hidrógeno a nivel del suelo.
Con un presupuesto de 1,2 millones de libras el desarrollo está en espera de la aprobación final del alcalde de Wuhan aunque la construcción se espera que comience el próximo año y las torres puedan estar plenamente operativas en 2018.
