El tema sobre la salida de Neymar, cada vez se vuelve más inpredecible, ya que aun no se sabe que mismo sucederá.
El PSG lo quiere fichar, pero si no quiere ser sancionado por la UEFA, por vulnerar el «fair play» financiero, deberá ingresar en traspasos, y abonar, antes del 31 de enero de 2018, al menos 110 millones de euros, la mitad de la cláusula a pagar por Neymar, que se eleva a 222 millones.
Además, tendría que hacer frente a los impuestos del traspaso, en un 20%, por lo que el fichaje se elevaría a los 280 millones.
En cuanto al salario, se dice que el PSG le ofrece al brasileño un contrato de cinco años, con 30 millones de euros netos por temporada. Con el Barcelona recibe apenas 11 millones de euros.
También le pagarían los impuestos imputables a su sueldo, de la misma manera que ya hicieron con Zlatan Ibrahimovic,y con Thiago Silva.
La complejidad de la operación está retrasando la oficialidad del traspaso, ya que el PSG necesita mantener el equilibrio financiero que exige la UEFA.
Aunque, el PSG es libre de realizar la operación, pero si no cumple con esta medida, podría ser sancionado para las próximas temporadas. Si se llega a cerrar el traspaso de Neymar, el PSG tendría que poner en venta a alguno de sus jugadores.