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¿Te imaginas una construcción que aparte de ser reconocida mundialmente por su creatividad se haya logrado con ahorro de dinero y recursos? Esta es la historia del acueducto holandés que poco a poco se ha convertido en una edificultura reconocida de la que ahora daremos ciertas características.
Veluwemeer es el acueducto que a causado grandes impresiones en los Países Bajos y en el resto del mundo ya que es una pieza de arquitectura de transporte, bellamente diseñada que parece ser una ilusión óptica cuando se ve desde arriba.
El Veluwemeer es un puente acuático nombrado así porque atraviesa el lago artificial localizado en el centro de los Países Bajos, que lleva el mismo nombre, ahora tras grandes necesidades de transporte tanto terrestre como acuático que presenta la localidad, se ha diseñado esta impresionante ingeniería que tiene mucha creatividad, y que aparte de haber logrado serviciabilidad, también es un atractivo turístico.
La carretera continúa bajo 3 metros del agua a lo largo de 25 metros antes de volver a emerger al otro lado.
el puente está en funcionamiento desde el 2005, en donde este diseño único permite el flujo constante de tráfico por carretera al mismo tiempo que permite que los barcos grandes y pequeños pasen por encima.
Los ingenieros probablemente seleccionaron este fascinante diseño para ahorrar dinero en relación con otras técnicas de paso de vías fluviales.
Un túnel, por ejemplo, es una opción probablemente considerada, pero habría requerido mucho tiempo y esfuerzo con el mismo resultado final. Un puente de carretera también sería otra consideración de diseño probable, pero habría significado un presupuesto mayor y con más tiempo de construcción.
Dado que el acueducto no necesitaba soportar un amplio tráfico de agua, se seleccionó un diseño de puente de agua más pequeño, ahorrando dinero, tiempo y recursos para la construcción de esta obra.
La mayoría de los acueductos son básicamente puentes que se construyen sobre el agua. Pero el Acueducto Veluwemeer es un puente para los barcos que navegan libremente, mientras que los que conducen en automóviles atraviesan un túnel debajo del puente.
Realmente es una arquitectura muy bien diseñada, que respeta la naturaleza, cumple con las solicitaciones y es un atractivo por la ilusión óptica que presenta.
Una vez más nos damos cuenta que la ingeniería y la arquitectura van juntas estableciendo nuevos límites de creatividad, en donde se rompe los esquemas para dejar de construir lo común y ordinario, es responsabilidad de estos profesionales que este mundo se vea maravilloso con construcciones que vayan en juego con la naturaleza, es decir, creaciones propias de la mente humana.
