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Un grupo internacional de arqueólogos encontró en el Estado de Tabasco, México, el monumento ceremonial más antiguo y grande construida por los mayas hasta el momento.
Este hallazgo revela la importancia del trabajo comunitario desde los primeros momentos de esta civilización, en donde los restos hallados del enclave datan de entre los años 800 y 1.000 AC.
Según publicó la revista Nature, el enclave, llamado Aguada Fénix, es una plataforma elevada entre 10 y 15 metros, que se extiende 1.4 kilómetros desde el norte hasta el sur, y surgen nueve calzadas anchas.
En volumen total, superó la Gran Pirámide de Giza del antiguo Egipto construida 1.500 años antes.
El monumento sugiere que el trabajo comunitario fue más importante de lo que se creía en el desarrollo inicial de la civilización maya, ya que no hay indicadores claros de desigualdad social.
En un estudio realizado, se centra en una zona clave de la interacción entre dos comunidades, apunta que Aguada Fénix fue construido durante un periodo de vacío de poder, una etapa en la que se pudieron intercambiar nuevas ideas, como construcciones o estilos arquitectónicos en varias regiones del sur de Mesoamérica.
Para revelar la edad, el equipo utilizó un sistema láser de detección por luz y distancia (Lidar, en inglés) a fin de distinguir las formas tridimensionales de los restos arqueológicos, a lo que se sumó una excavación “in situ” y la prueba de datación por radiocarbono de 69 muestras.
Según los investigadores, el hecho de que construcciones como esta se realizaran antes de lo pensado, cuando la sociedad maya presentaba un grado menor de desigualdad social, que registró en etapas posteriores, hará que se analicen los procesos de creación.
Un investigador afirmó lo siguiente:
“Este tipo de comprensión nos ofrece implicaciones importantes sobre la capacidad humana y el potencial de los grupos humanos. Es posible que no sea necesario un gobierno bien organizado para llevar a cabo este tipo de grandes proyectos. Las personas pueden trabajar juntas para lograr resultados sorprendentes”.
Sin lugar a duda, los arqueólogos seguirán con la investigación en la zona, y en donde esperan recopilar en el futuro más información acerca de las áreas residenciales cercanas a Aguada Fénix.
