La negligencia y falta de ética en el desalojo de personas para nuevas construcciones en China, es una problemática que debe ser analizada por los profesionales que dedican su vida a la construcción, la industria inmobiliaria y también por los gobiernos y autoridades.
En los últimos años, empezando desde el 2009, con el fin de pagar sus deudas, las autoridades chinas han aumentado los desalojos forzosos llegando a atentar incluso con la vida de muchas personas, confiscando sus tierras, haciendo tratos indebidos e injustos y vendiéndolas a promotoras inmobiliarias a costos muy convenientes.
Como sabemos, China sufre de sobrepoblación y es por esto que la gente a buscado miles de maneras para poder encontrar un techo para sus familias y por aquello no les a importado reducir los espacios normativos para una buena vida, ni subsidiarse de servicios básicos ellos mismo.
Por tal motivo es que las aldeas se fueron formado unas junto a otras llegando a vivir hasta 50 personas en una casa de hasta 3 pisos, en donde las vías, las aceras son solo callejones y en donde la insalubridad, humedad, hongos y falta de electricidad son los principales problemas que sufre la gente, es decir no tienen un orden urbanístico.
Y a pesar de aquello, la solución para los gobiernos ha sido desalojarles a estas familias, derrocar las aldeas, vender el suelo a empresas constructoras para levantar un nuevo edificio lujoso, en donde queda acorde al panorama citadino, pero no concuerda con las malversaciones que tuvieron que sufrir toda la gente desalojada, ya que solo algunos reciben indemnización, pero muchos otros simplemente lo pierden todo y deben volver a empezar desde cero.
Para que se tenga una idea clara sobre lo ocurrido, se nombrará a continuación algunos de los casos que marcaron la historia de familias que fueron obligadas a dejar sus casas con violencia, amenazas e incluso sufrir el secuestro de sus hijos.
- Es así que 41 personas se prendieron fuego como protesta drástica, otro caso en el que la policía de la ciudad de Wenchang (Sichuan), se llevó a un niño de 20 meses y se negó a devolverlo hasta que su madre no firmara una orden de desahucio.
- Otro el 18 de abril de 2011 un centenar de hombres entraron en el pueblo de Lichang (Jiangsu), y atacaron a unos campesinos para expulsarlos de sus tierras. Lo sacaron a rastras y golpearon a alrededor de 20 mujeres.
- Wang Cuiyan, de 70 años, fue enterrada viva por un excavadora cuando un equipo de entre 30 y 40 obreros fueron a demoler su casa.
Estos son algunos ejemplos de cómo cualquier táctica parece ser válida para expulsar a personas de sus hogares y vender sus derechos al uso de la tierra.
Pero, ¿A qué se debe esta situación?
El gobierno chino asciende a los funcionarios locales que promueven el crecimiento económico con independencia de cómo lo hagan.
Así que los gobiernos locales han contraído enormes deudas con bancos estatales para financiar proyectos de crecimiento y ahora dependen de la venta de suelo para pagarlas.
Y, ¿cómo se vincula esta problemática a los constructores?
Desde el ámbito urbanístico y ética profesional para empezar una construcción, no es posible sin llegar a negociaciones en territorio, es decir, no cabe ninguna condición en la que se pueda empezar o continuar a levantar un edificio si el territorio está en conflictos, hay que aprender a negociar con ley del «Ganar-Ganar» y dar soluciones en donde nunca ningún involucrado quede afectado.