AtomClic
La fachada de un edificio es como el rostro que una persona puede mostrar a primera vista, es por esto que en la actualidad se ha empezando una nueva tendencia sobre las fachadas de las edificaciones.
Con el tema de explotar al máximo la creatividad para mostrar una realidad y originalidad, las fachadas en diferentes edificaciones se convierte en un signo llamativo o de expresión sorprendente debido a su forma y originalidad, aunque para muchos pueda ser criticada. Sin embargo, esto no dejará de llamar la atención.
Es asi como un edificio desteñido y sin vida se transformó en una obra de arte, o como lo llamamos aquí en una «edificultura». Se trata del edificio de Cremallera Gigante, está ubicado en Milán (Italia), y fue creado por Alex Chinneck.
Alex Chinneck es uno de los escultores e ilusionistas que últimamente es muy reconocido por sus proyectos creativos en edificios, mostrando su tematica en la idea de hojas de papel que se contorsionan y caen de las estructuras. Una de sus primeras obras y ya circulada anteriormente en las redes es «la fachada desplegable» y ahora «la fachada de cremallera».
Las características más importantes sobre esto es que la cremallera es utilizada como un dispositivo a través del cual el artista da paso a una serie de grietas surrealistas desde las cuales se difunde una luz mística.
En su interior existe un orificio con la misma tematica de cremallera y con luces de fondo que resaltan el lugar, si bien su creador no ha revelado de manera precisa cómo pudo retirar la fachada de 17 metros de ancho en el anterior del edificio, un compuesto de cemento y materiales flexibles lo ayudaron a crear sus ilusiones.
Aunque para muchos este tipo de ideas pueda parecer como un sobreprecio para el inmueble o construcción, para muchos otros tiene un valor mayor si lo evaluamos en cuanto a creatividad y originalidad. Ejemplos como estos pueden ser potencializados para crear lugares comerciales y turisticos, y así tener un mayor crédito económico.
